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Nubes (la luz al final del túnel)

“Parecemos presos y como presos pensamos escapar uno del otro y cometer la fuga” versa el poema Caifán “Nubes”. 

En este momento en el que una pandemia nos transformó y una creciente violencia en México que parece no tener fin nos aterra, técnicamente deberíamos ser más solidarios y conscientes de que cada uno de nosotros tiene una batalla por biblioteca día a día.

Hay quien tiene empleo pero no es remunerado de acuerdo a sus tareas y capacidades; hay quien no lo tiene y lo está buscando, hay otros que aunque no lo tienen no les interesa buscarlo lamentablemente, es cuestión de perspectivas.

También es cierto que en estas circunstancias hay quienes ven oportunidades y quienes sienten que se hunden a pesar de que hacen diferentes esfuerzos para salir a flote.

Este tiempo debe servirnos para aprender a pensar, estar abiertos a las ideologías iguales o diferentes a las nuestras pero que en los dos casos suponen un crecimiento de nuestra sociedad.

Hay quien aun no se repone de la muerte de un ser querido derivado de la pandemia ni de las muertes por  la violencia que hay en nuestro país; lo lamentable es que las autoridades creen que deberíamos reponernos de estas situaciones de inmediato, que no hay tiempo para lamentarse. 

Es cierto que el mundo no puede detenerse, pero si puede transformarse y transformarse tiene que ver con qué estoy dispuesto a hacer por mí y por los demás, qué le puedo aportar a la gente que me rodea; no soy el único que padece enfermedades, que viven en un entorno complejo y que busca una oportunidad para trascender.

Otra estrofa de nubes dice: “vamos a dar una vuelta al cielo para ver lo que es eterno y luego vienes a buscarme”.

Atendiendo a estas palabras, salvo su mejor opinión, considere que si estamos en una posición cómoda pocas cosas nos avanzan, pero la gente que atraviesa dificultades se crece al castigo y nos enseña que nada es para siempre aunque tenga carga de futuro.

Ésas nubes que ahora a muchos de nosotros no nos dejan ver lo maravilloso del cielo nos harán más fuertes, más pensantes y confío en que seremos menos egoístas.

No te olvides de vivir que para eso existe; Recuerda que lo más importante es ser feliz y si eres feliz, ya eres exitoso. 

Más vale dar que recibir, si das se te multiplicará y si recibes agradece, quiere decir que las nubes se están dispersando y que lo mejor está por venir.


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