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Desde cuando (o de cómo es que dijimos Sí)



Cuando la comunicación se vuelve un problema en nuestras relaciones humanas, estamos 'condenados' a vivir de falsas expectativas y sueños de que los demás 'cambien' en función de como nosotros percibimos el mundo.
Esta situación es recurrente hoy en día por nuestra 'lista de deseos' o nuestro 'mundo querido', ese mundo donde nosotros somos únicos e indestructibles, pero no hay que olvidar que en solitario es muy difícil construir algo; es aquí donde se centra este comentario..
Recordemos la primera impresión que nos causó la persona que nos atrajo, que nos gustó, a quien en este momento decimos amar; ¿Dónde la conocimos?, ¿Cómo fue que nos conquistó o la conquistamos?
Tengamos por seguro que desde la primera sensación de atracción ya no fue igual ni fuimos los mismos, algo nos sacudió, algo nos hizo ver a esa persona 'con los ojos del alma' sin defectos, el llamado a la perfección o de menos con sus defectos 'normales' y comunes según nuestra expectativa.
Pasa el tiempo y todo es vida y dulzura, pareciera que nos hemos sacado la lotería (y eso que no sabemos ni como funciona la numeración de la lotería y nunca hemos comprado un 'cachito')que estamos en el paraíso que el mundo gira en torno a nosotros. Esperamos la hora para poder ver a la persona que, desde ya, ahora no es nuestra pretensión, ahora ya es nuestra pareja, 'nuestra media naranja' 'nuestra otra mitad'. Salimos a pasear, vamos al cine o al antro, disfrutamos de su compañía o mejor aún estamos al teléfono horas y horas hablando de un tema que puede o no ser importante (eso que importa, estamos ante la voz más dulce, comprensiva; con un paralenguaje que nos hace sentir especiales y solo estamos pidiendo que no cuelgue), somos tan pero tan felices que cuando acordamos casarnos el sí se da en automático, como el premio por nuestras buenas calificaciones, como la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, como el balón al fondo de la red (y eso que no han entrado a 'donde las arañas tejen su nido', ¿o sí?).
Así las cosas, es sorprendente el 'fiestón' que armamos para 'el bodorrio', las nupcias, los esponsales, que según el derecho son 'la promesa de matrimonio mutuamente aceptada. Quienes contraen esponsales son los esposos. Jurídicamente, los esponsales son un contrato, de naturaleza preparatoria, ya que conducen al contrato definitivo del matrimonio'. En la fiesta o recepción hacemos todo por disfrutar 'nuestra fiesta' (primer error), bailamos 'nuestra canción', el vals con los invitados (y uno que otro colado), hacemos 'La víbora de la mar', 'El muertito', 'El mandilón'y hasta bailamos ritmos que no son de nuestro agrado pero que ponen de pie a toda la concurrencia (llamados en este apartado y momento crítico(n)s(es)).
Pasado todo esto, ya hace un mes que vivimos(?) juntos, como queríamos, en nuestro 'nidito de amor' (dicho así por dimensiones físicas de nuestro espacio de convivencia hogareña matrimonial y por cuestiones de presupuesto)pero ahora es distinto; ella lo quiere todo (materialista según el marido, cónyuge, esposo)y él no le sirve (huevón según la mujer, cónyuge, esposa).
¿Qué pasó aquí?, ¿Qué no era el amor de nuestra vida?, ¿Nada más la vimos o nos vio sin atuendo elegante o formal y ya se acabó el encanto?
Es sorprendente como de casados salen a relucir esos detalles que no mostramos cuando eramos novios y hay poca gente que lo aguanta, lo tolera o lo acepta.
¿Que hacer o que no hicimos?
He ahí el problema creo yo. Mostramos lo mejor de nosotros para ganar la confianza, para conquistar pero no mostramos todo lo que somos por temor al rechazo. Materialmente puede ella o nosotros tener mejor o peor posición económica y social, pero no olvidemos que eso fue lo que nos dieron nuestros padres, eso no nos pertenece. ¿Por qué no somos capaces de mostrar quienes somos y construir nuestra propia historia?
Tranquilos y tranquilas. Mostrémonos tal y como somos, seamos quienes somos, abramos nuestro corazón a quien lo valore y utilicemos el argumento más poderoso para convencer a la otra persona porque esto no es de crisis o de pasar dificultades para aprender, esto es de usar la comunicación en el sentido más puro porque por si no nos habíamos dado cuenta, la comunicación es humana y el matrimonio también, ah! y otra cosa... aprendamos aceptarnos y así nos será más fácil ser aceptados, esa persona no te quiere por lo que tienes sino por quien eres y se la jugará contigo hasta el fin del mundo...

Comentarios

  1. Hola Mil

    Bueno hablando de relaciones humanas y más de relaciones sentimentales, por así decirlo, es un tema difícil para los comunicólogos que se precien de tener sensibilidad (emocional principalmente y muy importante) y que sean capaces de ver más allá del academicismo de los términos y de teorías generalistas, si lo es para los psicólogos, cuanti más para nosotros

    "Comunicación se aprende comunicando", no hay más, y si bien es cierto que muchos de las aseveraciones que hacemos deben estar sustentadas en la teoría y en la literatura, no es suficiente, hay que escuchar de cerca la experiencia humana, obviamente enriqueciéndola con estas

    Hablar de sentimientos humanos ha sido uno de los temas más difíciles en la historia de la humanidad porque hemos reducido las relaciones sentimentales a algo vano y superficial, algo secundario dentro de un mundo material, por eso hemos aprendido a tomar en cuenta cosas como el trabajo, una carrera, una casa o un automóvil, desarrollarnos y capacitarnos para desempeñar nuestro trabajo o profesión y mejorar nuestros ingresos, pero en ningún momento nos hemos preocupado por nuestro desarrollo emocional, sin darnos cuenta de que estando bien en nuestras emociones todo lo demás caminará de manera adecuada

    La base del conocimiento de los demás radica en el conocimiento de nosotros mismos y para ello es de suma importancia tomarnos tiempo para trabajar en nosotros mismos, en nuestra historia de vida y en nuestros sentimientos para conocer realmente qué queremos, que esperamos de los demás, qué podemos ofrecer y qué no para conocer nuestros alcances y limitaciones, para saber lo qué realmente nos hace felices.

    Y bueno por ello pienso que la gente tiene miedo a mostrase tal cual es porque ha crecido en una cultura donde se nos enseña que la apariencia es lo más importante, verse bien, vestir bien o ser eficiente en lo que hacemos ya sea para mantener y no perder una relación laboral o sentimental, además vemos a las personas como puestos, parientes, servidores (el gerente, el cuñado, el chofer del autobús o el alumno), etc y no cómo Carlos, Luis, María... No como seres humanos con emociones, sentimientos, fantasias, defectos y virtudes de los que podemos aprender (en el sentido humano y no solamente laboral) y crecer.

    Un saludo y estamos en contacto mi querido amigo y colega.

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